21 jun 2013

LA VOCACIÓN TIENE UN POR QUIEN Y UN PARA QUÉ.

Sé si tengo vocación, si ha habido, al menos, una insinuación de encuentro creyente con Jesús, si siento el atractivo de seguirlo, si hay datos exteriores e históricos que avalan y posibilitan la opción, si hay fuerza y capacidad para realizar lo que presiento como llamada. 

"El Señor se fió de mí, me hizo capaz y me confió este ministerio" (Pablo) 

9 jun 2013

¡SÍ QUIERO!

  Vivir diciendo" sí" y "no". Vivir poniendo todo en el intento, implicándose en el juego. Vivir sin ligarse a nada ni a nadie, al fin, ¿no es estar un poco más solo? La vida no sólo pasar, sino dejar huella, complicarse, implicarse en las cosas y en las luchas diarias que  merecen un esfuerzo.

  Decir  “sí, quiero”, a tantas pequeñas opciones de cada día que suponen apostar y poner un poco el alma en juego. Dejarse envolver en la vida, que grita y llama.