Estamos comenzando
el curso de nuevo…vuelta a la rutina: calendarios,
los días que se acortan, la vuelta al aula o a donde sea, la liga, la misa de
domingo, la ropa de abrigo que sale del fondo del armario, el grupo, madrugar… Dios en lo de todos los días.
“Es bueno dar gracias al Señor,
proclamar por la mañana tu lealtad
y tu fidelidad de noche” (Sal. 92)
A veces
nos agobia volver a lo de siempre, pero la vida no puede ser constante novedad
que desinstale. La verdad es que necesitamos lo de todos los días, pues ahí
está el Dios fiel de todos los días que forma parte de nuestra vida. Dios está
ahí…en lo de todos los días esperándome.