28 nov 2014

"ESTAD ATENTOS, VIGILAD!" (Jn 14,1)

           Es tiempo de nuevo para alzar la cabeza, mirar a lo lejos y dejar que resuene como una promesa el grito de un Dios que atraviesa el tiempo para decirnos: “Se acerca vuestra liberación”.

       Jesús se acerca, viene a nosotros, a ti a mí... a su casa...Desea encontrarse con nosotros, contigo, conmigo...; por eso hay que estar con el corazón despierto. En el otro...en los acontecimientos...en la Eucaristía "en manos del sacerdote" (S. Fco. de Asís)...en lo esperado y en lo inesperado...


                Eres el esperado en mi día y en mi vida?

17 nov 2014


     
   Marcando un camino, tras los pasos del primer pastor, Jesús. Para mostrar una forma de ser, de vivir, de sentir, de amar… Que sepamos ir caminando tras los pasos de aquellos que te encontraron. Que aprendamos a conocer, por su nombre y sus sueños, por sus heridas y sus alegrías, a aquellos que forman parte de nuestras vidas...a aquellos que nos enseñan a creer.
               
    Te invitamos a la JORNADA ANTONIANA el 22 de Noviembre de 10 de la mañana hasta la comida en nuestra fraternidad de Vitoria/Gasteiz, para compartir juntos el camino creyente de Antonio de Padua.

 Nos gustaría contar con tu presencia:  pastoralfranciscanos@yahoo.es


15 nov 2014

¡QUÉ FELIZ SOY!

¡Qué feliz soy cuando solo soy!
¡Qué feliz soy solo siendo!

Estando sencillamente aquí,
notando la vida en mi cuerpo.

Sintiendo que vivo y respiro,
que siento.
Que puedo pensar.
Que no pienso.

Comprobando que veo,
aunque miro y no quiero ver
nada especial ni concreto.
Porque todo está bien.
Todo está bien, todo es bueno.

Sintiendo mi cuerpo
y el espacio que ocupa.
Y que puedo moverme,
aunque me esté muy, que muy quieto.

Y escuchando el bullir de las cosas:
sus trajines, suspiros y roces,
sus silencios y estrépitos,
sus señales de vida, su estruendo.

Y yo sigo aquí.
Encantado, contento.

Sin afán, sin empeño.
Sin rencor, sin lamento.
Sin espera ni anhelo,
ni angustia, ni tedio.

Sigo aquí.
Siendo, siendo.
¡Qué feliz, solo siendo!

                                                                                              (Vicente Simón)


11 nov 2014

Francisco de Asís: ¡enséñanos a mirar con amor y sencillez!

Aunque la mirada de Francisco sobre sí mismo pueda parecer "negativa" a nuestra sensibilidad (se autodenominaba "pobrecillo, "vil", "indigno"...), era la forma correcta de mirarse en relación al Dios "Todo Bien", "Sumo Bien". 
Es su mirada a los demás lo que de verdad cautiva, porque siempre mira al otro como don, como criatura de Dios, como hermano a quien hay que acoger  y sin juzgar a nadie. Una vez más, la mirada de Francisco es positiva, de amistad, de misericordia.
En Francisco de Asís llama la atención el contraste entre la dureza de algunas experiencias personales de dolor y, al mismo tiempo, la invitación a la confianza, alegría y positividad que muestra en su vida. Es como si dijera: "pase lo que pase, estamos en buenas manos". 
Así mismo,  llama la atención la sencillez de su mirada, sin doblez, sin segundas intenciones; mirada limpia, transparente, incapaz de atribuir a los demás maldades inexistentes.
 "Aprender a vivir con Francisco de Asís", Joxe Mª Arregi
Ediciones Franciscanas Arantzazu, 2013

4 nov 2014

QUÉ INTERESANTE!!


 " Una vida comienza a ser interesante cuando hay alguien que ante ella se pregunta: pero ¿no estará derrochando sus facultades? Pero ¿no será un desperdicio lo que hace? Si una vida no suscita en alguien esta pregunta es que el sendero por el que transcurre es demasiado convencional. No es lo convencional sea pernicioso, claro; pero nunca, es el camino de Dios. Cualquier vida guiada por Dios resulta siempre excepcional"
                                     
                                       (El olvido de sí, Pablo d'Ors, Edit. Pre-textos, 2014)

BASTA DE PRISAS!



              
  Es bueno, muy bueno, detenerse… frenar...  Hazlo ahora, desde dentro. Mirar, con tranquilidad, como a cámara lenta, la cantidad de historias, nombres, personas cuya vida se intercala con la tuya… Date, quizás, un instante para pensar también en Dios… que late cerca de ti. Aunque a veces ni te des cuenta. Disfruta, por un instante, de la calma. ¡Ahora!

“Saludad con la paz a Jerusalén: Vivan tranquilos tus amigos; haya paz en tus murallas, tranquilidad y compañeros”. (Sal 122)