9 may 2015

KYRIE ELEISON

                Tener y necesitar piedad, sentirse pecador, son palabras que cada vez resultan más extrañas a nuestros oídos, pero que siguen manteniendo todo su sentido. La búsqueda de Dios y la experiencia de limitación radical son realidades que se encuentran en el silencio de nuestro corazón anhelante, donde se unen  la súplica y la esperanza.
                Ten piedad de mí Señor, es una súplica dirigida a Dios, El que pide espera respuesta, busca el consuelo.  Kyrie eleison es un grito de angustia y de confianza en el amor de Dios.  El salmista dice: ¡Ten piedad de mí, Señor, por tu bondad, por tu gran compasión, borra mis faltas!
                Acercándonos  desde nuestro ser más  íntimo a la Palabra, encontramos el lugar donde descansa de verdad nuestro corazón. Desde nuestro corazón sediento, podemos oír en el silencio de la oración la presencia de Dios, la piedad y la  compasión de Cristo.

(Cta de Asís 38)