Conviene
estar inquietos... en movimiento,
por dentro y por fuera. Hacia
algún sitio. Si no dejas de soñar, y dejas de imaginar posibilidades.
Dejas de desvelarte, por la noche, porque ya nada te preocupa lo suficiente.
Así que, nada de sesteo vital; en movimiento hacia el otr@, hacia el mundo,
hacia Él Otro.