Eres de
los que sueñan o de los cuerdos?...¿ De los que están en las nubes o
muy en la tierra?...
Pero si
soy tan sólo un soñador; ¿a quién pueden ayudar mis sueños?. Y si soy todo
prudencia y sensatez; ¿quién mantendrá viva tu lógica del Reino?
“Sucederá después de esto que derramará mi
Espíritu en toda carne. Vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán, vuestros
ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones” (Joel 3,1)
Cuando
despierto después de haber soñado que otro mundo es posible, que otra iglesia
es posible...Cuando despierto después de haber soñado el perdón de quienes he
herido y ya no hay dolor.
Cuando
despierto después de haber viajado soñando a otros mundos posibles y allí me he
encontrado con otras gentes...Cuando despierto después de haber soñado con
heridas curadas y hambres saciadas...
Cuando
despierto soñando que podemos volver a intentarlo...siento el empuje de los nuevo y la nostalgia de que fue un
sueño...
“Jesús mirándolos fijamente, les dice:”Para
los hombres es imposible. Pero no para Dios, porque nada es imposible para
Dios” (Mc 10,27)
No quiero
pensar que esto también es sólo un sueño.
Hay muchos
caminos nuevos por transitar. Caminos vírgenes llenos de deseos que no acaban
de nacer. Quizás a días y ratos se desdibujan perdidos en lo de cada día, pero
ahí están, como faros que guían en las noches oscuras de mar brava. Como quien
me empuja a descubrir caminos de Paz y Bien ... caminos de más...caminos
franciscanos.
¿Cuáles
son mis sueños?
¿Hacia
dónde camino? ¿Qué espero?