26 feb 2015

Y CREE EN EL EVANGELIO


               
     De nuevo en Cuaresma y otra vez volveremos a escuchar aquello de "cree en el Evangelio". A veces ni sé en lo que creo. Es fácil creer en la imagen, la belleza,  el éxito, … Pero no basta. 
  Creer en el Evangelio es negar que el dolor tenga la última palabra. Arriesgarme a pensar que no estamos definitivamente solos.
    Saltar al vacío en vida, de por vida, y afrontar cada jornada sabiendo que el  Señor está en ella.
  Avanzar a través de la duda. Atesorar, sin mérito ni garantía, alguna certidumbre frágil.
   Sonreír en la hora sombría. Porque el Amor habla a su modo, bendiciendo a los malditos, acariciando intocables y desclavando de las cruces a los bienaventurados.
 Y esto no es fácil.