Todos tenemos la vocación primera a la vida,
la llamada a colaborar con el Creador. Los bautizados hemos sido llamados por
nuestro propio nombre a entrar a formar parte de la familia de los hijos de
Dios, a ser misericordiosos que esa es la santidad de Dios. Algunos bautizados
escuchan la voz al seguimiento de Jesús, a su manera de vivir; todos, a ser
anticipo de los valores del Reino y a cuidar la transmisión de la fe.
¿Eres consciente de que tu vida responde a una
llamada, a una vocación concreta?... Sabías
que la vocación no es cuestión de evidencia sino de amor?...Cuál es tu amor?...