Va
pasando el verano y hemos descansado, pero también nos hemos complicado,
implicado con personas y luchas que merecen un esfuerzo. Nos hemos asomado a
espacios, realidades, gentes que normalmente no forman parte de nuestra vida …
Ha sido tiempo para recorrer espacios distintos y dejarnos envolver por
la vida que grita y llama… con disminuidos físicos y síquicos, en una Iglesia
pequeña y pobre en medio del Islán. Gracias a vosotros que allí tan bien nos
habeis acogido y gracias también a todos los que nos hemos acompañado en el
camino; Alina, Xabi, Eu, Clara, Isabel y María.
Y
que ahora esto se concrete en opciones diarias, en compromisos pequeños o
grandes, pero siempre auténticos, en pasos que nos conduzcan a algún sitio o
mejor a Alguien/alguien. Abrir nuestros círculos pequeños a otros...,
involucrarnos en alguna lucha…, compartir lo que tenemos y somos.
Gracias
a tod@s.