Este
domingo celebramos la solemnidad de la Santísima Trinidad y lo hacemos dentro
del Año de la Misericordia. En este marco litúrgico, jubilar y celebrativo,
tenemos un recuerdo muy especial por quienes en la Iglesia han sido llamados a
la vida contemplativa. Hermanos y hermanas que ofrecen a la comunidad cristiana
y al mundo, necesitado de autenticidad y trascendencia, un anuncio silencioso y
elocuente del amor misericordioso de Dios. Son el corazón de nuestra familia
franciscana; nuestras Hnas Pobres de Sta
Clara (Clarisas), nuestras Hnas Concepcionistas Franciscanas y Hermanos
franciscanos que reunidos en pequeñas fraternidades nos recuerdan a todos el
absoluto de Jesucristo: "No
anteponer nada a Cristo" (S Francisco).
Hoy oramos
por ellos y les agradecemos su fidelidad al don que han recibido y el don que
son en nuestra vida.