"Sus muchos pecados están perdonados porque tiene mucho
amor" (Lc 7, 36ss)
Podemos
despojarnos y prescindir de muchas cosas, ruidos, modas, ideas... pero al final
ahí sigue esa necesidad persistente y
profunda en lo profundo... Como grito, llamada, logro o reclamo... Hay un amor profundo atravesando la entraña
de la realidad. Lo triste es que a veces lo confundimos con poder, riqueza,
dominio, prestigio o fama… olvidando que, si algo somos, es imagen de un Dios
que es amor. Así que, ante la
duda, intenta amar. Bien, mal, como puedas... pero a Su manera.