27 jul 2017

A DIARIO TRAIA A JESUS...

Francisco de Asís es incomprensible sin Jesús: todo él y siempre, es referencia a Jesús. La espiritualidad de Francisco, sus vivencias más importantes e íntimas, siempre tienen que ver con Jesús, el Cristo. Francisco él mismo, su vida, fue un icono viviente de Jesús. Bien lo comprendió su biógrafo Tomás de Celano, que dice así:

        “Bien lo saben cuantos hermanos convivieron con él: que a diario, que de continuo traía en sus labios la conversación sobre Jesús. De la abundancia del corazón hablaba su boca, y la fuente de amor iluminado que llenaba todas sus entrañas, bullendo saltaba fuera. ¡Qué intimidades las suyas con Jesús! Jesús en el corazón, Jesús en los labios, Jesús en los oídos, Jesús en los ojos, Jesús en las manos, Jesús presente siempre en todos sus miembros.” (1 Cel 115).

Jesús, el Cristo, se le hizo el todo. Encontraba a Jesús en todo lo que hacía, decía, sentía, ¡qué bien vivir a Cristo Jesús de ese modo!