Jesucristo transformo enteramente a
Clara. Desde ahí Clara nos invita a seguir mirando al que permanentemente todo
lo recrea con su mirada:
- - “Míralo diariamente”
- - “Míralo fijando en Él tu
mente…tu alma…tu corazón”
- - “Míralo dejándote transformar”
- - “Míralo con anhelo de
imitarle”
- - “Míralo con anhelo de
adherirte”
(Cf 2CtaCl 19-20; 3CtaCl
12-13)