29 oct 2017

DESCANSAR EN TI Y CONTIGO

Inmersos en esta sociedad competitiva, tan de prisas, tan de no llegar bien a tantas cosas…, descansar en la oración es urgente.
Dice un biógrafo de Francisco de Asís que hecho todo él ya no solo orante, sino oración, enderezaba todo en él hacia lo único que buscaba en el Señor (2Cel 95). Francisco no solo oraba, sino que fue un hombre hecho oración; sus días, sus noches, todo su ser se había vuelto oración, adoración, agradecimiento y descanso.
Donde más y mejor descansamos es allí donde nos sentimos acogidos, entendidos, comprendidos, afianzados, releídos por dentro… Y Francisco se sentía afianzado y reconfortado en el Señor Dios Altísimo, de quien es todo bien.

Orar es oasis, es fuerza, es fuente de agua viva.